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El mito Rudi Völler, la solución a la maldición alemana contra España que dura 36 años

Nurenberg, 1 jul (EFE).- Alemania y España se enfrentan este viernes en los cuartos de final de la Eurocopa 2024 en un duelo que se presenta como una final anticipada para muchos, así como una oportunidad de oro para los germanos de acabar con su actual bestia negra, a la que no gana en partido oficial desde 1988. Joshua Kimmich tiene claro que la solución a este problema pasa por el mítico Rudi Völler.

El mítico Rudi Völler durante el partido inaugural. EFE/EPA/FRIEDEMANN VOGEL
El mítico Rudi Völler durante el partido inaugural. EFE/EPA/FRIEDEMANN VOGEL

Nurenberg, 1 jul (EFE).- Alemania y España se enfrentan este viernes en los cuartos de final de la Eurocopa 2024 en un duelo que se presenta como una final anticipada para muchos, así como una oportunidad de oro para los germanos de acabar con su actual bestia negra, a la que no gana en partido oficial desde 1988. Joshua Kimmich tiene claro que la solución a este problema pasa por el mítico Rudi Völler.

En Alemania se respira cierto aire de preocupación con el devenir del sorteo. España está desplegando un gran fútbol y la anfitriona sabe que tiene delante a una de las favoritas. La prensa alemana advierte de los peligros. De Lamine Yamal, de Nico Willias, de Rodri o de Fabián. Pero la 'Mannschaft' juega en casa, con su gente, en sus estadios. Es su torneo. Y tienen al legendario Rudi Völler en el equipo, pues en abril renovó hasta 2026 como el directo deportivo de la Federación Alemana de Fútbol (DBF).

Es uno de los supervivientes que quedan dentro del círculo de la DBF que ganó a España por última vez en partido oficial. Fue allá por 1988, en un partido de fase de grupos de un torneo que se celebró curiosamente en Alemania y en el que fue el autor de los dos goles. El primero en el minuto 30; el segundo, en el 51.

Fue la España de Butragueño, Zubizarreta, Camacho, Sanchís, Martín Váquez, Bakero o Gordillo la última que cayó ante los alemanes. Desde entonces, todo empates y victorias en partido oficial. Entre ellas, claro, las más recordadas: la final de la Eurocopa 2008 y la semifinal del Mundial 2010. También la más reciente batalla en la Liga de Naciones en 2020, con un humillante 6-0 que supuso la mayor derrota para un equipo de la DFB desde que terminó al Segunda Guerra Mundial.

¿Y qué solución propone Joshua Kimmich?: Pues poner a jugar a Völler, a sus 64 años: "Quizá podamos introducir a Rudi... se lo preguntaré", dijo entre risas este lunes, en la rueda de prensa habitual de la selección germana, afincada en Nuremberg, ya preparando el duelo ante su nueva bestia negra.

Es el nuevo enemigo número uno porque hasta la Eurocopa de 2016 en Francia Alemania tenía otro objetivo todavía más grande que batir. Italia acumulaba 10 partidos oficiales sin perder contra los alemanes y no fue hasta los cuartos de final disputados en Burdeos cuando acabó con su mala racha en una tanda de penaltis para el recuerdo que acabó 6-5. Desde entonces, España está en la mira. Pero los últimos partidos, especialmente ese 6-0, general algo de nerviosismo.

También el empate a uno en el Mundial de Qatar 2022 que, a la postre, condenó sus opciones de pasar la fase de grupos en la que Japón y los de Luis Enrique se clasificaron como primero y segundo, respectivamente. Pero atrás quedan esos tiempos. Esta Alemania, la de Julian Nagelsmann, está ya más rodada. Infunda de nuevo cierto respeto y jugar ante su gente la convierte en una selección muy peligrosa.

España es ahora el rival contra el que la selección de la DFB tiene actualmente la racha más larga de partidos oficiales sin ganar, un total de seis. Tres victorias y tres empates. El equipo a batir en lo personal se cruza en el escenario más grande posible El Sttutgart Arena, de 51.000 personas de aforo, la mayoría de ellas apoyando a los jugadores de Julian Nagelsmann dictará sentencia. Bestia negra o semifinales. Catástrofe o redención. Así lo encara Alemania.

Tomás Frutos